Intercambios SWINGER ¿Positivos o Negativos? ~ Sexo, Seducción y Placer

Desde el punto de vista de la psicología moderna, los llamados intercambios de pareja o más conocidos como la moda “swinger” son en realidad más positivos que negativos.

Las parejas modernas están inmersas en un mundo veloz y cambiante que las obliga a crear rutinas para todo, hasta para el sexo. En muchas relaciones se vive la etapa del desinterés y la desidia, en consecuencia de esa misma forma de vida y rutinas que han creado hombres y mujeres para sobrellevar la carga de una sociedad exigente en muchos ámbitos.

Las relaciones sexuales no son la excepción. En muchas ocasiones estas dejan de ser vistas como una necesidad fisiológica y como un derecho de cada ser humano. Su práctica simplemente se va relegando y se va programando esporádicamente, para en pocas palabras, cumplir con la obligación.

Adicional a lo anterior, es muy posible que la exuberancia del mundo actual nos induzca a pecar y caer en la tentación de la traición, dañando el disfrute con una pareja estable y buscando a un tercero que conformará la triada, que si hace mucho daño a todas las personas implicadas.

¿Por qué la triada de una traición nos hace daño?

Simplemente porque es oculta para una o unas personas… Quizás la pareja y la amante o el amante estén enceguecidos por el sexo y el amor hacía quien ejerce el papel de traidor o engañador.

Es por esto que la práctica de intercambios de pareja “swinger” ha llegado como una moda a la sociedad de hoy, pero día a día se convierte en una forma de expresión, aceptación y complicidad de la pareja, para que aquello oculto como las traiciones, simplemente se eliminen y se pueda retomar el cauce de una relación sexual e íntima ampliamente placentera, que conlleva el goce y disfrute de diversas formas de exploración sexual, como el intercambio sexual entre parejas.

Las parejas que practican el intercambio de parejas se apartan de lar normas, es por esto que se convierten en cómplices, que no se hacen daño sino que procuran actuar mancomunadamente para alcanzar y obtener un mayor grado de placer.

¿Qué sucede cuándo esto pasa?

La pareja se siente más feliz, es más libre, se conoce y se acepta más, sabe a qué atenerse con el otro, identifica plenamente sus gustos, mejora los acuerdos de pareja, incrementa los niveles de satisfacción sexual, reduce los sentimientos de celos y prácticamente desaparece la práctica del adulterio. Todo se habla, todo se comparte, nada se oculta.

En términos generales, para practicar los intercambios swinger se recomienda seguridad pues indistintamente la pareja busca placer sexual, es por esto que la pareja elegida debe atraer a los dos miembros de la pareja que busca el intercambio “swinger”, de esta forma existirá un mayor grado de complicidad entre los participantes y lógicamente mayor grado de satisfacción íntima y sexual.

Además deben considerarse ciertos aspectos que permitan que la práctica de intercambio sexual sea completamente segura tanto el parte íntima, como en la sexual, en el área de seguridad personal y especialmente en la social.

En muy necesario tener en cuenta estos aspectos porque la moda swinger responde a un objetivo de adultos, en donde no debe ponerse en riesgo a ninguno de los participantes, al contrario, debe asegurarse el goce y la satisfacción plena.

Así mismo, deben planificarse aspectos como la frecuencia para la práctica del swinger, ya que de por sí buscar un sitio o lugar que permita albergar las 4 o más personas que practicarán el intercambio es bastante costoso y esto limita la frecuencia, por tanto, expertos en el tema sugieren que se realice como mínimo una vez al mes, siendo ideal una práctica de 2 o 3 intercambios mensuales.

Ahora, el intercambio swinger también tiene fines y propósitos, como por ejemplo, un intercambio entre casados con más de 15 años de unión marital… cuyo propósito será el de revivir su placer sexual y por supuesto que otros muy íntimos. Pero también existen intercambios swinger entre novios, entre amantes, entre homosexuales, bisexuales, lesbianas… en fin.

Ante esta diversidad, lo mejor es planificar qué se quiere lograr y a qué se quiere llegar. De tal forma que no se corran riesgos como enamoramientos o que un miembro de la pareja utilice al otro para buscar placer sexual diverso, situación que se presenta cuando esa persona no siente amor y simplemente busca su satisfacción personal por medio de la práctica swinger, en donde su pareja es un simple instrumento para alcanzar un mayor grado de satisfacción.

Por último, en cuanto al tema de salud, es necesario hacer énfasis en la práctica de un sexo seguro, pues el intercambio swinger se constituye en una de las practicas sexuales que genera un mayor riesgo de adquirir enfermedades de transmisión sexual – ETS, pues nadie nos puede asegurar que lo que dicen las otras parejas acerca de su vida íntima es cierto y por tanto no sabemos cuál será su cadena sexual al momento en que practiquemos el intercambio.